Ya nos han llegado los primeros ciclamen!

Es muy fácil disfrutar de estas preciosas flores, en otoño e invierno, solo hay que seguir unas simples reglas:

  • A ciclamen le gusta sol pero odia al calor. Si la temperatura es demasiado alta durante varios días y noches seguidos, puede que sus hojas se amarilleen y se le caigan las flores.
  • Para regarla, hay que evitar que el agua caiga directamente sobre la planta o aparecerán los inevitables hongos. Lo mejor es colocar la maceta sobre un plato con agua para que la tierra absorba la humedad.
  • Abonar al menos cada 15 días con un abono para la floración
  • Es una planta de exteriores pero se puede adaptar a vivir en interior, en un lugar soleado pero fresco, lejos de la calefacción.